Viernes, llueve, al menos aquí. Ganas de estar en casa, de leer, ver películas, planes caseros, oír música...Y una imagen en mi mente: hoy he comido con mi madre, hemos ido de tapeo, desde el bar he observado como un chico joven, no llegaría a 40 años, iba por la calle mojándose, con sus cupones de la ONCE. Se lo he comentado a mi madre, le he dicho "pobre, vaya día hoy para vender". Inesperadamente, ha cambiado su rumbo y se ha dirigido al bar donde nos encontrábamos. En ese momento he sabido que el dinero que llevábamos en el monedero lo íbamos destinar a comprar cupones...Ha entrado en el bar, le hemos dicho que queríamos cupones. Ha tropezado con el paragüero que había a la entrada, lo ha tirado, y al agacharse a recogerlo se le ha caído la maquinita que llevan ahora los vendedores para emitir número para el sorteo...El muchacho, tremendamente atractivo, casi no veía. No sé cuántas veces se ha disculpado por caer la maquinita en nuestra mesa, estaba apuradísimo, le hemos dicho que no se preocupara, y nadie del bar ha movido ni un dedo, es más, dos lo han mirado con cara rara, uno casi se ríe, si esa mueca que he visto se llega a convertir en risa la hubiéramos tenido....
No se me quita la imagen de la cabeza...Sé que no es para tanto, pero me ha debido pillar en baja forma, me ha dado mucho sentimiento. Os dejo esta canción, que es lo que me pide el cuerpo oír ahora, me inspira paz, es bonita, al igual que el vídeo, que es algo hipnotizante.
Buen fin de semana...
By Meg.