INDIGNAOS

Poco más puedo decir que no se haya dicho ya...Desde hace meses me preguntaba cómo permanecíamos dormidos con la situación político-social que nos rodeaba, el sistema, la ausencia de propuestas dignas, porque como ya se sabe lo que suele pasar cada ocho años para qué esforzarse, con insultar al contrario y terminar de quemarlo es suficiente. Me llamaba la atención nuestro aparente conformismo, la actitud de los sindicatos, etc...Veía las reacciones de otros países y, sin ánimo de desear actos vandálicos, pensaba en qué nos pasaba....Y llegó el momento, algo despertó en nosotros, y lo demás, ya lo habéis visto estos días. Me parece muy pobre y de poca amplitud de miras aquéllos que han visto en estas reacciones un montaje o manipulación de partidos políticos. Por fin hemos mostrado nuestro malestar. Por fin nos hemos INDIGNADO. Me siento orgullosa de haber sido testigo y de haber formado parte en mi ciudad de estos acontecimientos sin duda históricos.

Debo decir que este sentimiento se agudizó a leer este libro, INDIGNAOS, tan comentado por muchos, y me encantó. Stéphane Hessel nos invita a ese "despertar" y a cambiar la indiferencia por una indignación activa, por la «insurrección pacífica». Hessel logró sobrevivir a la tortura en el campo de concentración de Buchenwald y, en 1948, formó parte del equipo internacional redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Hoy, a sus 93 años, ha contagiado su mensaje de esperanza y de rebeldía a millones de lectores....

Palabras muy sabias en este pequeño-pero-gran-libro: " Os deseo a todos, a cada uno de vosotros, que tengáis vuestro motivo de indignación. Es un valor precioso. Cuando algo te indigna te conviertes en alguien militante, fuerte y comprometido. Pasas a formar parte de esa corriente de la historia, y la gran corriente debe seguir gracias a cada uno. Esa corriente tiende hacia mayor justicia, mayor libertad, pero no hacia esa libertad incontrolada del zorro en el gallinero. Esos derechos, cuyo programa recoge la Declaración Universal de 1948, son universales. Si os encontráis con alguien que no se beneficia de ellos, compadecedlo y ayudadlo a conquistarlos".